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Mar, 01/10/2024 - 12:08

Seguramente hablar de dónde viviremos en el futuro pasa necesariamente por investigadoras como Oksana Udovyk, cuyos proyectos se centran en la transformación sostenible, justa y climáticamente neutra de las ciudades. Algunas, como Rivne (Ucrania), Valencia o Lund (Suecia) verán pronto sus resultados. En esta entrevista, la investigadora nos habla de los proyectos en los que está participando en este sentido y de cómo los procesos de cocreación y gobernanza multinivel son clave para su aplicación. Su entusiamo por transformar las ciudades involucrando a todos los actores implicados va desde su trabajo a su vida personal. Si seguís leyendo, sabréis por qué la hora de la comida en los laboratorios de INGENIO es tan importante para ella en este sentido.

¿Cuál es tu trabajo dentro de INGENIO? En INGENIO, trabajo en un equipo con quien investigamos cómo lograr una transformación y transición sostenible en nuestra sociedad. Nuestro objetivo es avanzar hacia un modelo de sociedad no solo más verde, sino también socialmente justo y profundamente conectado con la naturaleza. Para ello, trabajamos con enfoques que involucran a todos los actores relevantes en el proceso de transformación, utilizando un enfoque de gobernanza multinivel y multiactor. Además, exploramos ideas como el post-crecimiento, Ubuntu, el buen vivir y el ecofeminismo. Intentamos imaginar futuros reparadores y regenerativos, apoyándonos en gran medida en la inteligencia colectiva y el uso de métodos transdisciplinares y creativos para la co-creación de conocimiento, como Lego, Photovoice y Citizen Science.

Un ejemplo clave de nuestro trabajo es la transformación urbana hacia la neutralidad climática, alineada con una de las grandes misiones de la Unión Europea. En este contexto, colaboramos con plataformas como CitiES2030, que ayuda a ciudades españolas a alcanzar la neutralidad climática, así como con otras plataformas europeas como Viable City, en Suecia. Mi enfoque particular está en las ciudades ucranianas, donde investigo cómo podemos reconstruir y recuperar estas ciudades aplicando principios de sostenibilidad, justicia social y una conexión profunda con la naturaleza.

¿Cómo definirías tu día a día en el instituto? Me encanta venir al instituto porque siempre estamos en un proceso constante de "polinización cruzada", donde fertilizamos ideas entre nosotros. Existen muchas áreas de investigación que se alinean con la mía, lo que me permite buscar constantemente nuevas formas de colaborar. Mi día a día, aunque a menudo implica mucho trabajo frente al ordenador, también se complementa con trabajo de campo. En el pasado, he realizado workshops participativos y procesos con refugiados ucranianos tanto en Valencia como en Suecia. Actualmente, estoy más centrada en proyectos específicos en ciudades como Rivne, en Ucrania; Valencia, en España, y Lund, en Suecia. Esto significa que mi rutina diaria incluye muchos viajes y reuniones por Zoom. Y por supuesto, la hora de comer en el instituto es uno de los momentos más valiosos, ya que se convierte en una oportunidad perfecta para intercambiar conocimientos y crear nuevas ideas para la investigación y la vida.

¿Cuál es tu línea de investigación? Mi línea de investigación se centra en la transformación urbana, con un enfoque particular en la recuperación de ciudades ucranianas. Trabajo dentro de un triángulo de colaboración entre España, Suecia y Ucrania, en ciudades que se han comprometido a ser climáticamente neutrales, como Rivne, en Ucrania; Valencia, en España, y Lund, en Suecia. Mi objetivo es aprender de estas ciudades, especialmente en lo que respecta a la creación de Climate City Contracts. Estos contratos no son solo un texto, sino un proceso mediante el cual todos los actores relevantes definen la ruta de transformación de la ciudad. Me interesa explorar si este concepto puede evolucionar hacia lo que llamo Climate Recovery Contracts, especialmente diseñados para ciudades que han experimentado desastres o conflictos.

¿En qué proyectos trabajas actualmente? Estoy trabajando en el proyecto postdoctoral "Metamorphosis", financiado por una beca Marie-Curie de la Unión Europea. El proyecto se enfoca en la transformación y recuperación de ciudades ucranianas. Puedes encontrar más información en la web: Metamorphosis.

¿Cuáles son tus últimos resultados? He logrado crear un sólido panorama de los actores y procesos de recuperación en Ucrania. Además, he comprendido mejor los procesos de transformación hacia la neutralidad climática en la UE. Un resultado importante ha sido el desarrollo de una visión participativa del futuro de las ciudades ucranianas junto con refugiados ucranianos en España y Suecia. También he establecido redes valiosas con otros científicos, expertos y responsables políticos interesados en el campo. Ahora estoy preparada para llevar estas ideas al campo y empezar a implementarlas en ciudades concretas de Ucrania, como Rivne. Entre los resultados concretos, un informe para la ONU, 3 artículos científicos, 2 capítulos de libro, una nota científica y una exhibición de arte y varios charlas y presentaciones.

¿Y retos más inmediatos? El mayor reto es la implementación práctica. Requiere voluntad política, trabajar directamente con las ciudades y conectar las ciudades ucranianas con las europeas. Uno de los mayores desafíos es aplicar los hallazgos científicos a las realidades prácticas, especialmente en un contexto como el de Ucrania, que aún está en conflicto.

En primera persona

Una persona que te haya marcado o lo siga haciendo: mi abuela.

Un recuerdo: conocer a Pedro Sánchez.

Un libro: definitivamente, Thinking in Systems, de Donella Meadows.

Una película: Years and Years.

Una canción: difícil de elegir.

Tu lugar preferido en el mundo: amo todos los lugares.

Un desafío personal: encontrar el equilibrio entre el trabajo, ser madre, y mis pasiones por el canto, el baile y aventuras.

Un deseo: que Ucrania gane pronto.