Guillermo Palau, investigador de INGENIO (CSIC-UPV), ha asistido a una reunión entre miembros de l’Ajuntament de València y la Universitat Politècnica de València programada con el objetivo de trazar un plan de acción y una alianza para convertir València en una de las cien ciudades europeas climáticamente neutras antes de 2030 que la Comisión Europea seleccionará en el próximo mes de marzo.
Joan Ribó, alcalde de Valencia y José E. Capilla, rector de la Universitat Politècnica de València (UPV), han firmado en el Salón de la Chimenea del Ayuntamiento de la capital valenciana el protocolo Valencia ciudad climáticamente neutra en 2030, acuerdo que implica la alianza entre el Ayuntamiento y la UPV para convertir a Valencia en una de las 100 ciudades europeas seleccionadas por la Comisión Europea el próximo mes de marzo con el objetivo de convertirse en climáticamente neutras antes de 2030.
Con dicha meta, a partir de este momento, el campus de Vera se convertirá en laboratorio y banco de pruebas para generar conocimiento sobre la descarbonización y poder aplicarlo en los barrios, ofrecerá asesoramiento científico e impulsará proyectos docentes y de investigación. La descarbonización, objetivo clave para la sostenibilidad global, consiste en la eliminación del carbono de la producción eléctrica, procediendo a basar ésta en energías alternativas y limpias, de modo que se produzca una reducción drástica de las emisiones hasta lograr que únicamente se emita la cantidad que el planeta es capaz de absorber.
Tras la firma, Ribó ha destacado la importancia de la colaboración entre universidad y ciudad para hacer frente a la neutralidad climática, "el gran reto para la próxima década y que determina un modelo de ciudad no solo orientado a la sostenibilidad, sino también a la salud, la equidad y la prosperidad de las personas".
Así mismo, el alcalde ha manifestado su "profunda satisfacción" por esta iniciativa conjunta que le permite "estar codo con codo con la enseñanza, la investigación y la innovación. Hacer de Valencia una ciudad descarbonizada es algo que el Ayuntamiento no puede hacer solo, lo tenemos que hacer entre las grandes instituciones".
En ese sentido, Ribó ha subrayado la colaboración con la UPV, puesto que "nos permite plantearnos las nuevas energías, como la energía fotovoltaica, otras formas de movilidad, otras formas de producción de alimentos o unas formas de vivienda distintas", cuestiones que, ha señalado el alcalde, "se estudian y se investigan en la UPV". Por su parte, el rector ha establecido un objetivo claro: "Nuestro campus tiene que ser un ejemplo de esa transformación. Queremos ser la primera universidad española neutra en emisiones. Hay mucho trabajo por hacer, pero el objetivo es posible".
Capilla, que ha recordado que la UPV "es una institución muy comprometida con el territorio y, a su vez, una universidad global con gran volumen de cooperación internacional", ha señalado que la politécnica valenciana debe ser parte fundamental de este proyecto. "El campus de Vera es un espacio muy interesante por todas las posibilidades que ofrece, y vamos a hacer que contenga bancos de pruebas que puedan servir de ayuda al Ayuntamiento en otros sitios. Vamos a convertir a la UPV en un living lab, un laboratorio viviente, y con eso vamos a ganar todos", ha añadido el rector.
Además de Ribó y Capilla, han asistido Sergi Campillo, vicealcalde y concejal de Ecología Urbana; Carlos Galiana, concejal de Innovación; Alejandro Ramon, concejal de Emergencia Climática y Transición Energética; Débora Domingo, vicerrectora de Desarrollo Sostenible de los Campus UPV; Lola Raigón, directora de Área de Transición Verde UPV ; Carla Montagud, subdirectora de Desarrollo Sostenible del Escuela Técnica Superior de Ingeniería Industrial (ETSII-UPV) y directora de la Cátedra de Transición Energética Urbana UPV; Iván Cuesta, de la Cátedra de Transición Energética Urbana UPV; Guillermo Palau, del instituto INGENIO (UPV-CSIC), y Dionisio Ortiz, director de la Cátedra Nueva Transición Verde UPV.
