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Mié, 11/03/2020 - 10:32

Elena Castro, Paula Otero y Carolina Canibaño, investigadoras de INGENIO (CSIC-UPV) han realizado el estudio de base del informe 'Mujeres e Innovación 2020', que fue presentado ayer por la tarde por el Observatorio Mujeres, Ciencia e Innovación y el ministro de Ciencia e Innovación, Pedro Duque. El documento apuesta por profundizar en el estudio de las desigualdades para atajar la brecha de género. Carmen Corona y Hannia Gónzalez, estudiantes de doctorando en INGENIO, también han colaborado en la elaboración del informe.

informe_mujeres_innovacion.pdf

Con este informe se pretende informar acerca de la situación de las mujeres y de aspectos relativos a la igualdad de género en el área de la innovación. Los datos recopilados muestran la existencia de importantes desequilibrios y refuerzan la necesidad de desarrollar una nueva monitorización sobre la innovación con perspectiva de género, que ayude a hacer un seguimiento de la situación y de los avances y medidas impulsadas.

El informe se presentó este lunes en la sede del Ministerio de Ciencia e Innovación, en un acto en el que participó el ministro, Pedro Duque. La secretaria general de Innovación, Teresa Riesgo, ha sido la encargada de presentar las conclusiones de este trabajo y ha dado paso a una mesa de debate, en la que han intervenido la investigadora del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) Montserrat Calleja, la presidenta de IBM España, Marta Martínez, y la eurodiputada Lina Gálvez.El estudio muestra la existencia de desequilibrios en la presencia de mujeres en los sectores de ciencia e innovación y refuerza así la necesidad de seguir impulsando medidas que acaben de forma efectiva con los obstáculos para el pleno desarrollo profesional de las mujeres en estos campos.

Duque acentuó la necesidad de fomentar la vocación de las niñas por las denominadas carreras STEM (Science, Technology, Engineering and Maths) “especialmente en el área de las ingenierías”, y ha subrayado la urgencia de acabar con el coste de la maternidad para las investigadoras.

El estudio aborda desde distintos ámbitos la brecha de género existente en la innovación. En el capítulo de emprendimiento y dirección empresarial, los datos del INE muestran que el total del empresariado con personal asalariado está formado por un 68% de hombres y un 32% de mujeres, mientras que el empresariado sin personal asalariado lo constituyen un 64% de hombres y un 36% de mujeres. Sin embargo, en la representación legal de las empresas que cuentan con el sello de 'pyme innovadora' (2.231 a 7 de noviembre de 2019), un 86% son hombres y un 14%, mujeres.

El acceso a los recursos y programas de fomento de la innovación y el emprendimiento también muestra importantes desigualdades: en las empresas financiadas por el Centro para el Desarrollo Tecnológico e Industrial (CDTI), un 23% son mujeres frente a un 77% de hombres. El porcentaje se eleva, para las mujeres, en las áreas de industria de la alimentación (36% mujeres) y disminuye, sin embargo, en la de fabricación de maquinaria, hasta el 11,6%.

En las empresas financiadas por programas del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo la situación es similar. Según datos de este Ministerio acumulados para el periodo 2014-2018, en estas empresas hay un 19% de mujeres y un 81% de hombres. Los datos muestran, además, que en los años 2017 y 2018 aumenta la brecha entre empleo masculino y femenino en las empresas financiadas. Por área más financiada, el porcentaje de mujeres se eleva en las artes gráficas (33%) y la industria del cuero y el calzado (39%) y cae al hablar de sus presidencias (7%) y juntas de gobierno (14%).

Mientras tanto, el análisis de los programas de ayudas a proyectos de Desarrollo Tecnológico en Salud (DTS) del Instituto de Salud Carlos III indica que, en 2018, un 74% de los proyectos admitidos estaban liderados por hombres. Además, refleja que, de media, los hombres solicitan un 7% más de financiación y obtienen un 13% más que las mujeres.

En el capítulo de intercambio y transferencia de conocimiento, los datos muestran que en producción científica y en patentes, España está por encima de la media de la UE. En producción científica, los datos de la Comisión Europea para el periodo 2013-2017 muestran que en España un 41% es de autoría femenina, mientras que en la media de la UE el porcentaje es del 37,5%. Por lo que se refiere a patentes, según estos datos, en el mismo periodo, hay un 16,7% de mujeres entre los primeros inventores, cuando la media de la UE es del 9,10%.

Por su parte, los datos sobre el personal que participa en proyectos de investigación muestran que un 43% de los profesores que participan en investigación son mujeres, un porcentaje que cae al 35,2% al hablar de actividades de transferencia de conocimiento. En el CSIC, un 36% de su plantilla son mujeres y el 23% participa en transferencia de conocimiento.
El estudio de la participación en órganos de toma de decisiones sobre innovación en 2018 muestra que existe equilibrio en la composición de la mayoría de las comisiones de selección de convocatorias de ayuda a proyectos de innovación y reindustrialización.

Recomendaciones

En el último capítulo del informe, encontramos numerosas recomendaciones que se orientan a proponer que la monitorización de la innovación y de las políticas para su fomento incorpore la inclusión de datos relativos a las personas y, por tanto, a la participación de mujeres y hombres. Además, sugiere que se pongan en marcha estudios específicos sobre aspectos diversos de la innovación, para avanzar en el conocimiento.

Tal y como se señala en el documento, el objetivo es responder al doble reto de disponer mayor información para elaborar este tipo de análisis, normalizando la inclusión de indicadores de sexo/género en toda la información que se elabore para el seguimiento y evaluación de actividades, entidades, políticas y resultados de innovación; y, por otro lado, que las brechas de género identificadas se vayan cerrando progresivamente hasta lograr la plena igualdad.